La muerte repentina del padre de este chico ha dejado a su viuda con un bombo de 8 meses y una pena casi inconsolable. Para que no se viniera abajo, su hijastro veinteañero se ha ido a vivir con ella para animarla y que no entrara en depresión, y también cuidarla durante su embarazo. Pero pronto quedó claro que la madura mexicana era capaz de levantarle la picha a un muerte, y su hijastro estaba muy vivo. Su intención al dormir con su madrastra era hacerle compañía, pero su polla tenía otras ideas, y la mano de la viuda preñada también.
Categoria: madre e hijo
Duración: 12:01
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