A todas luces, nadie puede llegar a comprender en la primera impresión que un abuelo bastante viejo y castigado físicamente por la vida, tenga los placeres del sexo a mano de una jovencita tan bella como su nieta. Posiblemente, dentro de las relaciones de incesto entre familiares, este puede ser uno de los casos mas increíbles de asimilar, ya que no se entiende hoy en día ni por la gran diferencia de edad, ni por el parentesco que les une, que es del todo inverosímil. Sin embargo, casos mas raros se han visto en la historia de la gente y esta jovencita acude puntualmente cada cierto tiempo con la excusa de saber como está su abuelo y a escondidas de la familia para pasar unas tórridas tardes de entrega sexual de lo mas morboso. El abuelo, que bien se le podría caer la cara de vergüenza de dejarse hacer esas cosas tan retorcidas por su nieta, se limita a dejarse hacer por ella y besarla como si retrocediera veinte años o mas atrás recordando sus viejos tiempos en los que se consideraba un Don Juan que iba encandilando a todas las damas que se le cruzaban por delante. De todas formas hay que reconocer que con lo buena que está la joven, lo guapa que es y lo dispuesta que está a ofrecer su sexo, se hace demasiado difícil rechazar por moralidad un caramelito de tales características, sin duda. Ella se sienta sobre sus rodillas con su minifalda para besarlo muy entregada y se sube la parte de arriba de la camiseta para mostrarle sus preciosas tetas, que son como para ponerle un monumento. Digamos que se puede considerar una jovencita con un cuerpo diez lo suficientemente descarada como para hacer de lo mas feliz a un hombre y sobre todo a uno muy especial al que le tiene mucho cariño desde siempre.
Categoria: abuelo y nieta
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