Enterarse de que tu mujer tienen una amante gracias a una cámara espía es algo muy fuerte, aunque supongo que el marido cornudo ya tenía alguna sospecha. Lo peor es saber con quién te la está pegando, ya que el tipo en cuestión resultó ser… ¡su propio hijo! Aunque sabía que tenían una buena relación, no pensó que ésta pasaba por irse a la cama cuando él se iba a trabajar, follar como locos y dejar a su esposa tetona todo el coño pringado con sus corridas internas. No es un buen trago ni fácil de aceptar para nadie, pero ¿cómo deja a este pedazo de zorra cerda de una polla joven y dura? Error garrafal.
Categoria: madre e hijo
Duración: 12:30
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