Dicen que siempre hay un garbanzo negro en cualquier familia; pero, en este caso, lo que hay son dos hermanas milfs bastante viciosas, que se han convertido casi en una plaga. No hay miembro familiar masculino que se libre de sus avances, ellas solo piensan en follar con estos parientes, y ni la edad, ni el físico y los principios morales las detienen. Claro que, cuando se encuentras con estas zorras maduras tan dispuestas y macizas, ninguno de ellos se resisten demasiado, la verdad. Y así acaban montándose tríos con hermanos, sobrinos y cuñados, y puede que quede alguno más por ahí que también les acabe clavando su polla.