Este tío no es capaz de recordar cuándo fue la primera vez que su hermana se presentó en su cuarto en plena noche toda caliente y con el coño mojado, porque esta escena se ha estado repitiendo sistemáticamente durante mucho tiempo. Esa noche pensó que la chica era sonámbula, aunque nunca antes había dado muestras de ello, pero cuando se le montó encima del rabo y se subió la camiseta para que le tocara las tetas, supo que allí había algo más. Y desde entonces, pocas son las noches en las que no se repite la jugada, y se ve en plena madrugada cabalgado por su propia hermana, a la que ya casi empieza a ver como una amante.
Visualizaciones: 11.868 vistas